¿Quién soy?

La pregunta que alguna vez nos hicimos o nos hicieron, ¿Quién soy?

La respuesta puede ser tan grande como a su vez, puede ser tan simple.

En lo personal, no sé cuándo fue la primera vez que alguien me pregunto quién soy, ni mucho menos recuerdo cual fue mi respuesta, pero inconscientemente desde ese momento, he craneado mi respuesta y tratando de descubrir quién era, y más que todo, tratando de saber si me conocía a mí mismo.

Es algo jodido responder quién eres, muchas veces exageramos en nuestras descripciones

solo por llamar la atención, y después nos damos cuenta de que en realidad no sirve de nada poner algo más junto a lo que eres, porque como tú, no hay nadie más, entonces, si lo comparamos con un juego, eres el único jugador, no hay necesidad de poner algo más que quizá no está ni de cerca de nosotros. Y, por el contrario, cuando más queremos “aparentar”, ya sea en una conversación, en la descripción de una red social o en la hoja de vida para un trabajo, siempre dejamos fuera esos detalles que son propios de nuestra forma de ser y que nos ayudan día a día, a diferenciarnos del resto de personas con las convivimos.

Si quisiera responder esa pregunta, para que tú que estás leyendo pueda en algo comprenderme, la verdad que no tendría ni idea de quién soy, y podrás decirme de todo, inseguro, sin personalidad o cualquier otra cosa, pero es que como te describes en palabras sencillas cuando el infierno que llevas dentro sigue complejo.

Es muchísimo más sencillo describirse con algo que ya está hecho y con lo cual te identificas, ahorrándote el trámite de cuestionarte a internas sobre quién eres y qué has hecho hasta este punto de la vida, claramente, hay personas que lo pueden expresar quienes son independientemente de lo que digan los demás, y si, hay un montón de tipos y seguramente a la final, todos expresamos quiénes somos frente a esa circunstancia que se nos presenta.

Después de hablar tanto, y seguramente de que ya sepas cómo puedo definirme, en las últimas semanas he descubierto un nuevo yo, que el año anterior estuvo abajo, por un buen tiempo, y abajo donde todo es jodido y no es fácil encontrar la salida de tus propios laberintos, en los últimos meses he logrado entender quién soy yo y como ir puliendo lo que se proyecta de mí, trato de siempre estar en constante mejora, sea lo que sea, pero aprender cosas nuevas siempre trae una pequeña chispa de satisfacción, además, entender que no puedes con todo, te libera a un punto en que te permite desarrollar más, y si, lo que ha marcado mi 2021 es una frase que se refiere a la libertad, en el sentido general de la palabra, “mientras más me limito, más me libero”.

Si, porque necesitas tener lo mínimo para llevar al máximo tu potencial en las actividades que haces, y el ejemplo más claro, es una cancha de fútbol, porque en ese rectángulo de 105m x 68m es donde los más grandes jugadores de todos los tiempos han dejado impregnado legados de por vida en clubes o países, en ese límite, Messi y C. Ronaldo han hecho historia estos últimos años, entonces sí, necesitamos limitarnos para sacar todo lo mejor de nosotros, y es lo que me ha identificado, limitarme todo lo que pueda para desarrollar mi capacidad al más alto exponente. Y bajo esta frase, hay un sin fin de posibilidades de límites, que muchas veces, nosotros los creamos, el problema, es que casi siempre nos ponemos límites y no sacamos lo mejor de nosotros, sino que nos reprimimos porque creemos que no lo podemos hacer, ¡pero no!

Obviamente lo podemos hacer, hay que entender las reglas del juego que estamos jugando

para darle duro y que lleguemos a lo más alto, y cuando estemos ahí, seguramente ya tengamos otro límite más alto y será ahí cuando estemos dándole al máximo del potencial de nuestro cuerpo.

Entonces, ¿Quién soy?.